Dime qué quieres hacer cuando esto nos lleve a creer que no hay nada más que lo presente. Qué haremos cuando no podamos prescindir de un segundo de nuestras vidas cruzadas. Cómo fingiremos que no nos necesitamos, cómo jugaremos a esquivarnos los ojos. Dime tú que vamos a hacer si no podemos rozarnos con algún pretexto estúpido. ¿Podremos callar sin explicarle a nuestras manos que bailábamos en el filo de un cuchillo?
No olvides, cariño, que yo voy descalza.